Formación lasaliana a las comunidades

Durante esta semana D. José Ramón Batiste, asociado de La Salle de la comunidad de Benicarló, ha visitado la comunidad de hermanos de La Salle l’Alcora, dentro del marco de formación permanente que las comunidades realizan en el ámbito del Instituto. Durante estos días, D. José Ramón, que es además presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de La Salle del Distrito ARLEP y miembro de la Coordinadora de Asociados del Distrito representando al Sector Valencia-Palma, ha realizado varias conferencias.

El lunes día 5 de febrero, les habló a los hermanos de la función y las nuevas realidades de las asociaciones de antiguos alumnos y ayer martes día 6, a la comunidad de hermanos y al claustro de profesores les habló de la Asociación al servicio de la Misión lasaliana y después de la pastoral penitenciara.

En La Salle contamos todos, incluso aquellos que habiendo terminado su periplo escolar siguen participando de la vida del colegio desde otras asociaciones afines, como puede ser la de antiguos alumnos. Los antiguos alumnos forman parte de una estructura que evidencia la importancia de la vida escolar de cualquier miembro de la comunidad educativa, el calado y la trascendencia de una educación cristiana, innovadora y en valores. Ellos son parte viva de la historia de nuestras obras, son testimonios de fe, de coherencia e identidad.

Sin embargo, la realidad es la que es y la sociedad actual evidencia una falta de vocaciones religiosas que en nuestro distrito y en Europa afectan ya a comunidades de hermanos. La Salle que mira más allá, ha sabido dar una respuesta de coherencia  a esta situación, abriendo el compromiso de asociación como ejemplo de vocaciones que están al servicio de la misión lasaliana a los seglares, abriendo nuevos horizontes en la vida comunitaria del Instituto.

Un compromiso que lleva a otro

Cuando oímos hablar de La Salle, siempre pensamos en educación y en frailes —aunque sabemos que pueden haber comunidades mixtas de hermanos y asociados, incluso de asociados solos—. No obstante cada vez más se escuchan, también, ONGs como Proyde o fundaciones como la Fundación La Salle Acoge que dan respuesta a otras realidades y necesidades sociales, bien sean de niños o jóvenes desfavorecidos o desprotegidos en nuestros entornos o en otros mucho más lejanos. Durante el curso anterior  Pepe Riofrío visitó el colegio para hablar de las obras socioeducativas, concretamente de  Projecte Obert y la Fundación, para dar testimonio en primera persona de los nuevos campos en los que de La Salle está labrando su misión, en contextos no tan puramente educativos. Dentro de estos ámbitos, D. José Ramón ha dado testimonio de su labor como voluntario de prisiones para llevar su labor vocacionada de ayudar a reinsertarse —al fin y al cabo reeducar— a los que están presos.

La Salle es un institución religiosa con más de trescientos años de experiencia en el mundo educativo, que sigue caminando con el fin de evangelizar a través de la educación y ampliando horizontes para llegar a todos los que nos necesiten, de compromiso en compromiso, siguiendo los pasos de nuestro santo fundador: san Juan Bautista de La Salle.