Los Centros La Salle reciben su nombre de San Juan Bautista de La Salle, quien, a finales del siglo XVII, se asoció con unos maestros para mantener escuelas dedicadas a los niños pobres. Con ellos fundó el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Juan Bautista y estos maestros, viviendo y reflexionando juntos, llegaron a compartir un mismo espíritu que llenaba de sentido su tarea educadora. Aquellos maestros se convirtieron en Hermanos, personas que se consagran a Dios en comunidad y se comprometen a vivir juntos y por asociación al servicio educativo de los pobres.
La palabra ‘Hermano’ no es sólo un término que se aplica a unos religiosos, sino que es el concepto que mejor define el ambiente educativo de La Salle.