La tecnología y el futuro.
La apuesta por las nuevas tecnologías, en La Salle, va más allá de las modas tecnológicas. Como decía Steve Jobs «la tecnología no es nada, lo importante es que tienes fe en las personas que son básicamente buenas e inteligentes, y si les das herramientas, harán cosas maravillosas con ellas».
En La Salle tenemos la misión de educar a nuestros alumnos para hacerlos crecer como personas. Durante más de trescientos años la educación lasaliana ha preparado a nuestros alumnos a serlo, a conocer su entorno e interactuar responsablemente con él. También a comprometerse con la sociedad y generar respuestas creativas a las necesidades de su entorno. Y mirar más allá de las realidades que nos acompañan en nuestra cotidianidad.
Educar en el siglo XXI conlleva un plus de formación e innovación sin parangón. Educar en la sociedad del siglo XXI nos conduce a mirar más allá, a reflexionar y cuestionarnos como docentes —y también como padres— lo que durante más de un siglo ha sido incuestionable y prácticamente inalterable: la Educación y la formación.
Yuval Noah Hirari en su último libro afirma que la tecnología podrá sustituir prácticamente la mayoría de puestos de trabajo. Las universidades deben ir adaptándose a las necesidades de la sociedad actual y del futuro, por lo que van surgiendo nuevos grados, especialidades y másteres que, sin embargo, siguen yendo por detrás de la demanda social.
Si en el ámbito de la educación superior vamos con retraso, en educación obligatoria —donde está el origen formativo y desarrollo competencial de la persona— todavía más. Los expertos dicen que a partir de 2050 la sociedad sufrirá una alta tasa de desempleo, si todos esos cambios que los avances tecnológicos están llevando a cabo de manera exponencial se llevan a cabo.
Un reto, un compromiso.
¿Cómo afrontamos desde La Salle ese reto? En primer lugar como Institución a partir de la reflexión continua que nos lleva a la formación de nuestros educadores hacia procesos de aprendizaje activos, experienciales y creativos.
En segundo lugar llevando nuestra misión educativa a través de ese aprendizaje activo y experiencial. Con esta pedagogía, el alumno interactúa con compañeros, a desarrolla competencias comunicativas, sociales, de liderazgo… a partir de las emociones y los valores que desde La Salle transmitimos. También lo hacemos con las
habilidades que trabajamos para conseguir se conviertan en las personas de razonamiento crítico que deseamos. Nuestros programas de innovación, los iPad como herramienta educativa, el uso de las TAC y el aprendizaje basado en proyectos (ECABP), nos ayudan a conseguirlo.
El ejemplo en las aulas.
Un ejemplo podría ser el uso de los iPad en el centro. A través del carro de iPad que el curso pasado regaló la AMYPA y de la puesta en marcha este curso del PROYECTO TAC, en el que los alumnos cambiarán los libros por los dispositivos móviles. El objetivo es educar en el buen uso de las nuevas tecnologías para buscar información, trabajar y crear contenidos. Motivar a los alumnos, que valoren el trabajo y aprendan de él, que puedan compartir y exponer lo que han realizado.
Así pues, en Geografía de 1º de ESO, los alumnos han sido capaces de aprender qué es el universo, la Tierra y sus métodos de representación, creando ellos mismos el contenido de la unidad a partir de preguntas dirigidas. Han sido capaces de buscar e interpretar mapas y exponer lo aprendido.
Mirar más allá significa ser capaces de afrontar los retos del futuro educando con las herramientas de hoy. Significa hacer competentes a nuestros alumnos en recursos que puedan usar toda su vida. Significa abrirles las puertas a un aprendizaje continuo, sin miedo a la innovación y con creatividad. Hacer de ellos personas inteligentes y conscientes, es decir, personas capaces de poner en práctica lo teóricamente aprendido, a través de sus emociones y sus sentimientos para el bien de la sociedad en la que viven.