En La Salle el valor de la fraternidad es esencial y por ello educamos desde el inicio en la cooperación, la amistad, lo común…

En este curso cuyo valor principal a desarrollar es la creatividad, los educadores de primaria han realizado una asamblea general con todos los alumnos con el objetivo de que trabajaran normas de convivencia que, obviamente, debían englobar a toda la etapa durante el presente curso escolar.

La dinámica constó de tres momentos significativos en los que los alumnos imaginaron como debería ser la convivencia en el centro y qué pautas deberían seguir para mejorar el cuidado y la convivencia de las personas que, día a día, compartimos nuestras vidas en el colegio.

En un primer momento, por grupos cooperativos de cada clase propusieron directrices comunes para todos. Después, guiados por las tutoras, cada grupo clase eligió aquellas normas de convivencia que veían más importantes para mejorar las relaciones y el bienestar entre todos los alumnos y educadores en el colegio. En un tercer y último momento, todos los alumnos de primaria se reunieron en el salón polifuncional del centro donde celebraron una asamblea para exponer y decidir cuáles iban a ser las normas generales de convivencia comunes para toda la etapa partir de las propuestas de cada clase.

En esta reunión final, se establecieron ideas interesantes propias de nuestra identidad cristiana y lasaliana, como el respeto a los compañeros, la preocupación por el reciclaje, el cuidado y buen uso de las instalaciones y, como propuesta estrella,  que ningún alumno se quede sin jugar en el patio. Esta propuesta tiene ya su primera acción en proceso para materializarla: crear en el patio el rincón Salleamigos.

El espacio Salleamigos consiste en establecer un lugar visible del patio en el cual se pinte un logotipo —de dos estrellas abrazadas— elegido para la ocasión. Y aquel alumno o alumna que lo desee, podrá acudir allí para que cualquier compañero cuando lo vea, se acerque a ofrecerle su compañía.